Soñar con una puerta
La puerta tiene varias funciones: entrada, salida y protección. Corresponde al umbral de la casa. Puede ser sólido o estar hecho de velo o niebla. En cualquier caso, la puerta es un elemento sumamente presente en los sueños.
Los escenarios oníricos del sueño de la puerta son infinitos. Pero hay una que surge con frecuencia: el soñante está delante de una puerta, sabe que algo importante sucede detrás de ella (a menudo la impresión de la revelación de un secreto) pero no tiene la buena llave. Este tipo de sueños generalmente se asocia con un sentimiento creciente de ansiedad.
interpretación freudiana
Para los freudianos, la puerta es un símbolo de los genitales femeninos pero también puede simbolizar el ano. La puerta es la entrada a la intimidad y verla cerrada o abierta determina el deseo profundo del soñante. También podemos asociar la puerta con la fantasía de los orígenes y establecer un vínculo con la puerta cerrada del dormitorio de los padres y el angustiado interrogatorio del niño sobre lo que sucede entre sus padres en este espacio cerrado.
Interpretación lacaniana
El enfoque lacaniano mantendrá el vínculo entre puerta y el hecho de llevar. ¿Qué le cuesta llevar al soñador? ¿Quién necesita que lo lleve el soñador?
Interpretación junguiana
La puerta es una transición entre un lugar y otro. Pero también representa la entrada en uno mismo, en lo más profundo del propio ser. Es signo de la posibilidad de renovación dentro de uno mismo, de otra manera de ver la propia existencia. Si la puerta está abierta es porque el soñante está dispuesto al cambio, en caso contrario es porque debe esperar y continuar su trabajo sobre sí mismo y buscar en su interior la llave simbólica que le permitirá abrir de par en par la puerta a su alma y su dimensión espiritual.
Interpretación esotérica
El enfoque esotérico es cercano al de los junguianos. A menudo se considera que la puerta es la del alma. Y el tamaño de la cerradura es importante. Un alma que está demasiado encerrada es un alma que no está lista para soltarse en la espiritualidad. Un alma que se deja penetrar por la clave espiritual está preparada para profundos trastornos.